sábado, 11 de enero de 2014

Diario de la reproducción de mis tritones


Aun que ya he ido colgando actualizaciones y su evolución. Quiero inagurar la nueva sección del blog "Diario de mis Bichis" con estos pequeñajos que están tremendos.

Explicando los pasos importantes que he ido realizando durante el proceso.


 Tengo 2 parejas de tritones (Tylototriton verrucosus)
 adultos. 


Cuando los adquirí juveniles estaban en fase totalmente terrestre.

Así que disponian de fibra de coco y musgo, una cueva (donde descansaban los 4 juntos apelotonados) y un cuenco de agua para que se bañaran cuando quisieran.



Pese a su torpeza y aun que tardaran más que otro animal en comer, conseguían cazar los grillos dejando el terrario vacío. Cada vez eran mejores cazadores, con un alimento mucho más rápido que ellos, pero todo y así no se les resistía. Algo que me fue sorprendiendo por lo torpes que suelen ser.
Queradon bien entrenados con los grillos ;P

Más adelante empecé a ponerles larva de mosquito congelada en un tapón de botella (teniendo especial cuidado que no sobresaliera ningún plástico para que no se cortaran) ya que como no sabia lo que tardarían en comerlo de ahí, mejor ensuciar el agua lo menos posible. De esto modo era más fácil irles renovando la comida también.

Luego, la piscina de agua se la cambié por una más grande, que permitía que cabiera más agua y hubiera más profundidad.


Se iban adaptando muy bien y creciendo de maravilla.
Cuando ya ví que pasaban mucho tiempo en el agua, llegó el momento de prepararlo todo.
 



Los cambié de recipiente.
La base (como veis en la foto) la llené de agua y volqué el cuenco para que se subieran en él, facilitándoles el acceso con el tronco (también llegaban desdel agua, pero vale más asegurarse y facilitarles el acceso.
La rampa de césped artificial no es recomendable, puesto se pueden hacer daño en sus patitas, en mi caso nunca ocurrió nada pero si la tenéis, poner musgo encima o quitarla directamente.
Siempre vale más prevenir que curar.


Poco a poco les fui subiendo el nivel del agua y ellos ya cambiaron la piel para adaptarla a la fase acuática, aplanando sus colas para un mejor nado.

Cuando ya estubo todo adaptado a acuaterrario (siempre con una zona en la que pudieran salir del agua cuando quisieran) las parejas empezaron con el cortejo.

En junio de 2013, al cabo de unos 15-30 días me encontré el regalo que tanto esperábamos: los huevos. Tras tanta preparación, parecía una niña el día de reyes y más teniendo en cuenta que era la primera vez que reproducia a estos pequeños animales. Aun que por muy contenta que estubiera, aún no podía cantar victoria, se tenía que confirmar su fecundación.
Inmediatamente después de la puesta, todos los troncos y plantas que contenían huevos, los separé en otro recipiente (con la misma agua del acuaterrario ya  la misma temperatura).
Habían unos 100 aproximadamente.

Al cabo de pocos días, quedó confirmado que en esos huevos transparentes había vida y las larvas iban creciendo dentro de ellos.



A los 10 días empezaban a eclosionar y salir los pequeñines diminutos.



Una vez eclosionaron todos, los separé en 4 grupos y diferentes recipientes.
Todos en la misma habitación y temperatura (unos 25ºC si no recuerdo mal) sin calefactores, a temperatura ambiente (eso ya depende de la temperatura que haga en cada casa y en cada habitación). 


Habían larvas que iban muriendo, ya que a la hora de comer son muy cafres y sus hermanos o bien las mordisqueaban o eran más rápidos que las otras comiendo.
Ley de supervivencia: sobreviven los más fuertes, la naturaleza es sabia y por ello ponen tantos huevos. Por otro lado también es verdad que en cautividad eso puedes evitarlo. Mi error en un principio fue no separarlos más y tener juntos a grupos numerosos, cosa que después ya enmendé.



Comiendo Daphnia viva en sus primeros días, aun que intenté criarla yo misma, ya que es un alimento que suele ser difícil de conseguir, todo y así, controlando el agua y dándoles de comer spirulina, algo se reproducian pero al poco tiempo se me morían. Menos mal que ya tenía un par de sitios localizados donde conseguirla sin problema.
Más adelante, les alternava con Arthemia viva, que también se la comían sin problema.


Todos iban creciendo, ya con sus cuatro extremidades. Cuando realizaba los cambios de agua (cosa que hacía y hago bastante seguido para que no se pudra y pueda perjudicarles) alteraba los grupos en los que estaban separados por tamaños y no tener más bajas, ya que cada vez quedaban menos...

Finalmente de 100 quedaron unos 12.
Por accidentes entre ellos como he comentado y por no separarlos a tiempo y en más grupos.

 
Algo que aprendí y os aseguro no se me olvidará.




Ya estaban muy grandotes y bien desarrollados. Les dí para variar y probar larva de mosquito viva (ya que es más grande) incluso la congelada también se la comían sin problemas.
 

Ahora solo les faltaba absorver las branquias y acabar de desarrollar los pulmones para poder respirar fuera del agua y salir.


Ya les preparé trocitos de tronco de corcho flotando en el agua por que el momento que se acercaba llegó. Cambiaron la piel y salieron al exterion dando sus primeros pasos.



Desde larvas ya sabían cuando y quien les daba de comer.


Aparecía y todos pegados en el cristal más próximo a mi agitados pidiendo la comida.

 Estando metamorfoseados probaron la lombriz (base de su dieta) partida a trozos y dándosela a razón de su tamaño y boca.

 

Ven las pinzas y se vuelven locos, comen como limas.


 

Paseito en la mano y acostumbrados a los humanos perfectamente.









Ya en sus nuevos hogares, donde seguro los están cuidando perfectamente).

Aun se nota (sobretodo en el de la derecha) la diferencia de tamaños, pero ahora no hay peligro ni agresiones entre ellos. A diferencia de sus padres comen con la pinza normalmente.

El otro día ya probe de tirarles algo de larva de mosquito en el agua para ver si realmente bajaban al agua a cazar y no me decepcionaron.
Ya que no quiero que pierdan el instinto y que cacen por sí solos.
De vez en cuando me voy encontrando mudas de piel.

Tanto los peques como los adultos no les pongo filtro, aun que me suponga más trabajo (por los cambios más seguidos de agua y limpieza de la misma) prefiero no estresarlos con las corrientes y el ruido del aparato.



A todo esto dejar claro que mis métodos no son mejores ni peores, es más, reconozco los errores que puedo cometer como ya he mencionado.
Independientemente de como lo haga cada uno (siempre siguiendo unos parámetros base) lo importante es cuidar bien a los bichejos y que puedan tener una vida lo más a gusto posible.

Únicamente comento lo que personalmente hago compartiendo mi pasión por los animales y esta bonita afición con todos vosotros.

Actualmente les estoy preparando una nueva casita a mis adultos, colgaré todo el proceso en cuanto lo tenga terminado.

Por otra parte quiero agradecer la ayuda que me han dado muchos usuarios del foro Fauna Exótica para tirar a los peques adelante y compartir conmigo está ilusión, animándome hasta el último momento pese a todas las pérdidas que he tenido.

Espero que os haya gustado mi experiencia con los tritones que tanta ilusión y horas les he puesto.
Son unos amores.



Un saludo, compañer@s




Marta Sala


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